lunes, 20 de mayo de 2024

Stolen Dance.

Nos arrebataron el paraíso, ese al que sólo las personas de las flores tienen acceso. Nosotros tuvimos que contentarnos en imaginar cómo sería, cómo habría sido que nuestra infancia no estuviese cimentada en un mar de cenizas, en imaginar cómo sería cruzar las puertas de esa utopía y haber crecido felices, al margen de una historia manchada que todavía nos persigue.

Parece no importar todo lo que afrontemos al miedo, él siempre se hace más fuerte y nos recuerda por qué no podemos ser personas normales, simplemente, los idilios pertenecen a las personas de las flores, que no se complicarían en trabajar el entramado complejo de una relación que se salga de ese paraíso. Tal vez ellos las tengan, porque debe de ser mucho más fácil convivir con alguien que no tiene traumas. Tal vez por eso sean felices y siempre tengan flores.

Yo, me contento con las épocas en las que soy realmente feliz, porque creo haber encontrado a alguien que no teme a la profundidad de mis heridas, porque me conoce lo suficiente para saber que no me rindo nunca, a menos que quiera que me rinda. Y abrazo mi dolor cuando decide irse, porque valoro lo feliz que he sido.

Yo solo quiero ser una persona de las flores, quiero borrar toda mi historia y hacerla de nuevo. Quiero que no me siga condicionando esa soledad, ni ese miedo. Quiero no sentir tanto y poder expresar todo de otra manera. Pero, a veces, no puedo, porque, por mucho que haya trabajado y lo siga haciendo, a veces, soy esa persona rota, y no me queda más que abrazar mis pedazos hasta recomponerlos otra vez, y es algo complejo.

Supongo que tú debes sentirlo igual y prefieres no hacer frente al miedo, porque, a veces, es más sencillo dejarlo ganar. Yo lo sé. Sé de sobra lo que aterra y lo que cuesta, cuando nos hemos criado así, con una coraza para protegernos del mundo que sólo nos hacía daño. Yo lo sé de primera mano, no puedo culparte ni odiarte por ello. Me gustaría abrazarte y pedirte perdón por no haber sabido ver esa parte tuya que estaba volviendo a la coraza. Ojalá haberla visto antes para saber que esto te estaba superando y que necesitábamos ayuda, me duele pensar que es tarde y que te he perdido, que esa horrible sensación de no encontrar a la persona a la que amas en el brillo de sus ojos va a volver, que, ahora, vas a ser un extraño que no me quiere ni ver...

Pero tienes que estar contento, estos días le gano a batalla a mis sentimientos, y he pedido ayuda para no dejar que me engullan. Tienes que estar tranquilo si esta decisión es la que necesitas, yo no voy a estar sola y tú tampoco lo estarás y, si ya no quieres luchar, te guardo un sitio en mi corazón para cuando hayamos dejado de sentir, para podernos apoyar desde la amistad, que es el final que se merece esta historia tan bonita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario