domingo, 17 de diciembre de 2023

Guardiana de palabras.

 A menudo me pregunto qué será del mundo cuando yo no esté.

Leo mis libros con fervor, con un lápiz y marca páginas a mano, dispuesta a retornar en el tiempo ese instante entre las páginas que me han hecho salirme de mi cuerpo y entrar en la cúspide del existencialismo. 

Luego, con estos otros ojos, extraños, contemplo las palabras. Contemplo las hojas entre mis manos, las del plano que me ofrece este libro, e imagino qué otras manos lo sostendrán cuando yo solo sea polvo esparcido por el tiempo. Qué ojos contemplarán mis notas y se preguntarán quién había tras la estela de esos pensamientos.

Qué quedará de mí cuando las generaciones hayan pasado y los años hayan puesto tierra de por medio entre mi existencia y está realidad que habito.

Tal vez por eso siempre me haya recreado en este sueño, porque en mi cabeza sólo veo unas manos que abracen mis palabras cerca de su corazón. Que las subrayen, tomen sus notas y se encuentren tan cerca de mí como yo lo estoy ahora mismo, perdida entre las palabras que dejó otra esencia, en un plano que ya no es tangible en mi generación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario