domingo, 27 de julio de 2025

Evitativa.

 ¡Oh, ya basta!

Porque entregarse al amor tan intensa y precipitadamente... nunca ha traído nada bueno.

Ahora, hastiada, permanezco en la pusa, sin saber muy bien qué se debe sentir cuando el cauce sigue su curso... qué se siente cuando todo es sano.. y ¿normal?

Pero qué es para mí la normalidad, más que vivir entre dicotomías mentales plagadas de disonancias. A veces, quiero ser Ágora y creo que este es el momento en que más cerca he estado... solo que habito un vacío que va a ser complejo de atravesar.

Entonces, ¿quién soy ahora?.. Ni yo misma lo sé. 

Demiurgo debe observarme con desaprobación, mientras aberro el plan o astral que me ha enviado... lo siento. Ojalá poder sentir lo que se supone que esté destinada a sentir y no otro vacío.

Lo siento.

viernes, 18 de julio de 2025

Bandazos.

¿Qué creéis que debe pensar un loco al que llaman loco pero no sabe que está loco?

Tal vez, hoy me sienta así. Como si alguien me hubiese puesto una etiqueta que desconozco, pero que, de alguna manera, deba llevar arraigada a este traje de piel.

Hoy, en mi ambivalencia puntual, me decanto por el todo y por la nada que encapsula la ambigüedad, y me imagino haciendo todos aquellos placeres disonantes entre sí que, justo por esa disonancia, me mantienen en el borde del hacer y el no hacer… en una caída perpetuada.

Con las mismas ganas en que quisiese hacer todo, quisiese no hacer nada y, en esa nada me agobio y me exalto, y palidezco. También imploro y retorno a las ganas, que, a su vez, me abruman y acongojan, me envalentonan y ensalzan y, a su vez…

Debo de haber bebido de estos pensamientos sin saber que estaba tan adulterados y, ahora, contemplo la penitencia de las palabras de marfil… tan hermosas y gélidas.

Quiero dormir y quiero pensar, y esta otra disonancia me va a dejar en el limbo de la vigilia, otra noche… la condena de quien quiere serlo todo y nada a la vez.

viernes, 11 de julio de 2025

Cómo puede ser…

Las pequeñas cosas que tú haces esconden la grandeza del alma, cogen por sorpresa a mi desvaído corazón que todavía no ha aprendido a recibirlas.

Parece que estés sentado a mi lado, en medio de toda esta oscuridad, y sea tu luz la que está iluminando este tosco camino a mi interior lleno de zarzas, lleno de maleza, abandonado de unas manos que pudiesen tocarlo.

Sentirte tan cerca, sin haberte tocado nunca, es como una caricia del viento. Es sentir algo que no necesitas ver para saber que es real. Y se siente bonito imaginar cómo vas a reír, cómo vas a mirar, cómo vas a acariciar… se siente bonito ver tu presencia como algo tangible en medio de esta distancia.

Hablar contigo es coger un farol lleno de aceite y bajar a los niveles más bajos de la conciencia. Encontrarnos allí, pequeños, en una habitación a la que nadie más puede acceder, sin miedo a que nos encuentren, sin miedo a que nos perturben…

¿Cómo puede ser que te viese tantas veces y no te hubiese visto antes, con toda esa veracidad que escondes? Cómo puede ser, dime…

sábado, 5 de julio de 2025

Salamandra

Recuerdo sus gritos desmedidos y sus estrepitosos chafones en las baldosas de la escalera mientras aquella salamandra, sin comprender en su encefalograma más plano la razón de tan desmedida actuación, buscaba escapar para preservar su vida.

Me pregunto si no sea este mismo miedo, tan implícito en el ser humano, el que nos arrolle hasta el punto de querer apartar aquello que nos incomoda, desde el amor al odio, solo por no ser capaces de sobrellevar tales sentimientos en nuestro interior.

¿Es eso lo que te pasa? ¿Es eso lo que te ata las manos y amortigua tus acciones?

viernes, 4 de julio de 2025

El eterno retorno.

¡Ah, el eterno retorno! ¡Tú otra vez demonizando mis entrañas!

Me balanceo siempre en esa hermosa idea de haber vivido una vida tan plena como para no temer repetirla durante toda una eternidad. Supongo, en ello se basa mi obsesión por encontrarme dentro de esta persona, por derruir cada una de las capas hasta saber quién soy en el subconsciente; donde anida la esencia.

Me pregunto si a alguien más le pasa. Si alguien más mira en el espejo del alma a expensas de ver los matices de color que van a confortar su reflejos. Me pregunto si no sea eso en lo que se basa realmente la existencia huamana; en indagar en el ser hasta descubrir qué es lo que realmente nos hace humanos y qué nos separa propiamente de otros individuos de nuestra misma especie.

A veces fantaseo con la idea de que estas cuestiones solo aniden en mí, y entonces me convierta en un cadáver flotando a la deriva en medio de la nada, sin nadie que vaya a poder verme porque nadie más cogió un bote y se aventuró en el océano del pensamiento… porque a nadie le importa quién es en realidad.

Luego, me resulto absurda, porque en la misma complejidad del pensamiento humano debería llegar a entrever que todo individuo tiene estas dudas residentes en su propia condición, aunque aún no haya dado con ellas porque el colectivo de su existencia las haya opacado.

¡Ah, el eterno retorno! Siento quejarme tantas veces de sentir tanto, ¿cómo iba a apreciar tu belleza si no lo hiciese?