sábado, 5 de julio de 2025

Salamandra

Recuerdo sus gritos desmedidos y sus estrepitosos chafones en las baldosas de la escalera mientras aquella salamandra, sin comprender en su encefalograma más plano la razón de tan desmedida actuación, buscaba escapar para preservar su vida.

Me pregunto si no sea este mismo miedo, tan implícito en el ser humano, el que nos arrolle hasta el punto de querer apartar aquello que nos incomoda, desde el amor al odio, solo por no ser capaces de sobrellevar tales sentimientos en nuestro interior.

¿Es eso lo que te pasa? ¿Es eso lo que te ata las manos y amortigua tus acciones?

No hay comentarios:

Publicar un comentario