Entre lo que esperas y lo que pasa, hay una inmensurable brecha. Un desasosegado vacío que reconcome las entrañas.
Entre lo que quieres y lo que sabes que es mejor, hay una lluvia de dagas. Un desfiladero que desgarra la piel.
Entre una despedida absoluta y la esperanza de un reencuentro, hay un mar negro. Una abrumadora nube de tiniebla.
Entre lo absoluto y lo errado, hay un suspiro. Un largo aliento de desesperación.
Entre tú y yo…
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