martes, 11 de junio de 2024

Extraño.

 En mi mente está montado todo ese escenario.

Ese en el que has estado semanas leyendo mi blog al completo. Ese en el que leíste que me seguía molestando eso, y dejaste de hacerlo un tiempo… aquí dentro, lo dejas de hacer por miedo. Luego, recapacitas, y vuelves a hacerlo, porque, total, ya ni hablamos.

Total, ¿qué más da que me moleste?

Yo entiendo tus acciones, yo también la veo preciosa. Luego, me miro a mí, y tus palabras siguen resonando en mi mente: “no eres tan guapa, no entiendo por qué me gustas tanto”.

A veces, saco eso de mi cabeza. Eso y las otras veces que he tenido que enfrentar a la tristeza por no reconocerme frente al espejo. Últimamente no me gusta mi cuerpo, y esas palabras siguen haciendo mella, como todas las otras.

Pero yo no puedo ser esas personas; yo no tengo ese carisma. 

Creo que eres un extraño familiar; nunca nos llegamos a conocer completamente. Y hoy, justo hoy, después de ver que lo vuelves a hacer, se me han quitado las ganas de saludarte como la otra vez si volvemos a encontrarnos; creo que me quedan sólo las cortesías.


No hay comentarios:

Publicar un comentario