Mi casa no es mía, es de las cucarachas, de las exigencias de los vecinos y del banco. También podría ser del agua, si decide volver.
Mi trabajo no es mío, allí mi alma se apaga y nunca soy suficiente.
Mi corazón no es mío, es de los errores que no puedes perdonar.
Mi cuerpo no es mío, es de esta tristeza que vs a acabar de derrumbarlo.
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