lunes, 26 de noviembre de 2012

La simplicidad que fomenta el desastre.

Y ese augurio se extendía sobre mí, sobre mi ser, y hubiese impregnado mi alma de no ser porque esta había sido absorbida dejando un cascarón vacío, provisto solo de arañazos, de largas cicatrices, de pequeños agujeros por los que se escapa ese ser tintado de augurio. Podéis haceros una remota idea de lo que aluden mis palabras, pero no podéis sentir la mella de los sentimientos que estas albergan. Soy la suave brisa que desencadena al huracán, el caos, la desolación.. el ente que habita entre los muros malditos de un cementerio indio; la simplicidad que fomenta el desastre. ¿Habéis escuchado aullidos esta noche de tormenta? tal vez se trate de mi alma, que no encuentra el camino de vuelta. Las paredes de mi cráneo son diferentes a las vuestras, albergan fantasmas que no pueden escapar de su prisión de recuerdos, albergan tierras infectas de podredumbre y nada bueno sale de ellas... pero hoy.. hoy busco otro tormento entre esos muros, hoy busco que mis ojos no se cierren, que el sueño pese más que ese augurio, que desaparezca ese vacío, pues ni yo misma sé qué pasará entre estos muros mañana.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Bipolaridad.

¿Recordáis cuando dejé a secar mi vacío?, se me olvidó recogerlo y llovió. El miedo que se había evaporado volvió a materializarse. Era una lluvia de recuerdos, últimamente se ven mucho por mis recónditos territorios mentales. Apareció una dama vestida de negro,  cuyas putrefactas uñas desgarraron el cielo lluvioso y lo pusieron en una burbuja, la cual depositó en mi garganta. Así es como la experiencia impide llorar. Bajo su iris blanco titiritaban negras letras que caían sobre los charcos que había dejado la lluvia, tintándolos de negro. “Las historias se repiten” decían sus ojos a cada pestañeo. Todo se tornó oscuro, nada se veía, y de repente.. un recuerdo; su sonrisa y la luz alumbraba de nuevo..  la dama ya no estaba. Ya no retumbaban sus cuervos en mi cráneo, ya no silbaba el viento rompiendo el silencio. Todo estaba en su sitio, en su perfecto desorden. Pero el recuerdo de la visión flotaba entre esa luz. ¿Es esto la materialización del miedo?, siempre la luz y la oscuridad al mismo tiempo..

Él.


Acudimos todos a la plaza de siempre, a sentarnos en bancos mientras contábamos pequeñas historias o nos reíamos de cualquier cosa. Aquella noche yo no interactué, permanecía callada, mirándole, mientras él hablaba con el resto de nuestros amigos. El mundo se había callado en mi mente, los sonidos se iban aletargando y apagando poco a poco. Miraba cómo sus labios se movían sin emitir sonido alguno. Me imaginé rozándolos, poniendo los míos allí, justo enfrente de los suyos y poco a poco cerrando sus comisuras junto a las mías. Era extraño, jamás había sentido la necesidad de besar a nadie, jamás había tenido aquel tormentoso deseo que empezaba a oprimirme el pecho vorazmente. Empezó a reír, de aquella manera tan bella y peculiar. Mostró sus dientes; ya podía el marfil envidiar la perfección que irradiaban. Poco a poco carcajadas llegaron a mis tímpanos.. y que armonioso sonido que embriagaba el alma. Se inclinó hacia delante, de esa manera permitía que el foco que había a nuestros pies alumbrase su rostro, fomentando los destellos que emitían sus ojos, los cuales adoptaban un hermoso color entre verde y grisáceo cristalino, quedando aún más matizados con el mechón de pelo rojizo que le caía sobre la frente. Dejó de reír y me miró; el corazón me dio un vuelco. Me dedicó una amplia sonrisa que me supo a un fragmento de cielo, y sin poder evitar sonreír dejé caer mi cabeza sobre su hombro. Su olor invadió suavemente mis fosas nasales y una extraña sensación, la cual me sigue resultando imposible de describir, se instauró en mi interior. Pasó su mano por mi cintura, devolviendo tímidamente el gesto de cariño en un pequeño abrazo, y ahí supe que no necesitaba volar para sentir que pisaba el cielo. Y mientras su imagen seguía diluyéndose en el canal de mis pensamientos, mientras quedaba cada vez más absorta en aquella agradable sensación; vino a mis oídos el susurro de su voz.
-¿En qué piensas?
-En nada..
Me arranqué el vacío que oprimía mi pecho y amortiguaba latidos, descomponiéndolos a un ritmo aletargado y fúnebre, y lo dejé secar para que el miedo se evaporase. Y allí estaba yo, sentada en el alfeizar de una ventana, observando el despejado cielo nocturno; una sola estrella desviaba de vez en cuando la trayectoria entre mi mirada y la luna. Pequeñas nubes se arrastraban lentamente ante la imagen del astro, la poca densidad de las cuales apenas robaba durante unas milésimas de segundo el brillo que este emitía. Suspiré, ojalá las nubes que se dibujaban en mi mente tuviesen esa ligereza, esa semejanza al humo, y se disipasen con rapidez. Sentía el frío recorrer mi cuerpo, estremecerlo, y me encantaba aquel helor en los huesos, me encantaba poder sentir algo que me atormentase e hiciese despertar; pues el sueño me acechaba, con la impertinencia del cansancio pero no del descanso. Cerré los ojos con fuerza, los sonidos de la noche me envolvían y transportaban.. cómo ansiaba el cielo aquella noche. Me sorprendí a mi misma imaginando que me elevaba entre ese vacío que había puesto a secar y que por fin conseguía transformarlo en una esencia mágica que reequilibrase cada tramo de mi mente trayendo consigo la cordura, pero era absurdo mantener si quiera el equilibrio de ese vuelo.. abrí los ojos de nuevo. Suspiré, más que por anhelo, por incomprensión esta vez, no sabía cómo me sentía, el porqué había arrastrado a mi alma a contemplar la luna, no sabía qué esperaba encontrar inscrito sobre su aterciopelada superficie blanca, ¿respuestas tal vez? y si así era.. ¿a qué exactamente?…

Se desvanece el alma cada vez que recuerdo tus besos y me recorre esa agradable sensación indescriptible..

Mi mente.

Y entonces comprendí dónde estaba el gran fallo de mi mente, y era la realidad. La realidad la golpea y la abruma, mueve los engranajes que despejan las nubes de “magia” y.. ¡chas!, aparecen los fallos, aparecen los fantasmas, las desilusiones, los miedos y los fracasos. Y entonces.. comprendí que mi mente actúa como una sombra que cobardemente envuelve y distorsiona, y que huir a ella, lejos de ayudar, daña más, porque no es azul siempre el cielo, ni las mariposas baten sus alas eternamente. Volví pues al ente que divaga, al alma errante atormentada por no poder traspasar los muros que le aprisionan, porque en mi mente no hay descanso alguno y eso se refleja en el vacío que abarcan los ojos, en la letargia de las palabras, en los silencios. Y una vez la realidad penetra, sabes que el culpable de todo es el miedo, que la acompaña, que recorre cada tramo de tu ser, que quita el velo, que despierta y no te deja cerrar los ojos a lo que realmente sucede. Y llegado ese punto comprendes muchas cosas que no querrías comprender.. vuelves a cerrar los ojos, vuelves a la ignorancia, a la falsa ilusión pero con el peso de la realidad a cuestas, tienes la balanza, los dos caminos, pero siempre se vuelve al mismo.. he ahí el gran fallo de mi mente.

Hoy quería brindar por esas palabras que arden en tu interior, pero que nunca dejas que afloren.

11

Esta noche quería contaros la sensación de las sonrisas que lanzan al vacío, esas que resurgen en tu rostro cuando en tu mente se cruza un preciso momento, las que te hacen parecer ligeramente idiota, por las que las mariposas de tu estómago baten sus alas.. pero prefiero mencionaros la magia que poseen esas sonrisas y la persona que las provoca.

10

El hoy marca la pauta entre el ayer y el mañana. Comprende con ello que pase lo que pase de ahora en adelante, la profundidad o el destello que puedas ver en mis ojos, siempre serán restos de lo que siento por ti. Suena más de lo que realmente es, no declaro amores inmensos, solo digo que cuando me enamore de ti y luego todo se destroce, cuando ese sentimiento se rompa poco a poco hasta extinguirse, te habré dejado de amar, pero no podré dejar de sentir algo por ti, sea lo que sea, siempre habrá algo en cada tramo de tus ojos que impactará sobre los míos en cada mirada.

9

Y su sonrisa, lejos de tocarme, me proyecta a otro mundo en el que mis pensamientos son meras presas que se convierten en víctimas del insomnio y el anhelo. 

8


TEXTO
Creo que me estoy acostumbrando a este sin vivir constante, a este tú sin yo, a la cárcel de mis pensamientos, a las paredes opresoras de mi habitación. Creo que me acostumbro a la realidad de un modo alarmante, y eso, lejos de hacerme aprender, solo duele. Podría abandonar ahora, pues hace tiempo que sé que lo tengo todo perdido, que curiosamente ya no imagino un mí sin ti. Pero no hablamos de eso, hablamos de lo que ven mis ojos y los tuyos no, de que sigues preso y no hallarás libertad en mí, por mucho que sea eso lo que quieras, no lo harás, porque yo no tengo nada que ofrecer que merezca la pena, en cambio tú tienes todo lo que busco. Ya no encuentro seguridad en mis pensamientos, pues son tales las contradicciones que me oprimen, que me es imposible relatarte siquiera lo que siento, pero siento. No amo, no quiero, pero siento, y ese sentimiento va más allá de las barreras que has puesto. Pero no te preocupes, puede que sea pasajero y que desembarque en la próxima estación, porque ya tengo claro que no existe lo que busco, al menos no para mí. Renuncio con ello a la “lucha”, son muchas bocas que indirectamente abren mis ilusionados ojos, pero una sola la que guarda el beso que roza el cielo de los sueños.. del cual nunca seré propietaria. Sé que suena triste, pero no lo es, no hay mayor alegría que ver una sonrisa dibujada en tus labios, o ver que el vacío despeja poco a poco tus ojos. No dediques en mí ni uno solo de tus pensamientos, así tendrás la libertad de caer suavemente en los míos. Y recuerda no buscarme cuando ni yo misma me encuentre..

7

Es cierto que el dolor que sentimos nos resquebraja por dentro, pero es más cierto que es el sufrimiento de quien apreciamos, ese que directamente no nos atañe, es el que provoca mayor dolor que ningún otro.
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Es el grito del preso que rebota contra las paredes que almacenan el vacío, porque no encuentra nada más que eso; vacío. Porque no siente nada más, sus ojos solo lo abarcan y no son capaces de ver el final, solo se humedecen al notar que dejan atrás un poco más del ser que los posee. Éste se siente perdido, el horizonte sigue sin dibujarse, sin trazar un confín y los temblores de exasperación son cada vez más pronunciados sobre su fría piel. Se encuentra desnudo ante la oscuridad, hace tiempo que su sombra lo dejó atrás, pero él sigue avanzando porque sabe que hay luz allá donde las tinieblas acaben, sabe que hay esperanza más allá del miedo y la cobardía. Puede que tome el camino equivocado, que constantemente lo haga, porque en la oscuridad es difícil encontrarse a uno mismo. ¿Podría volver atrás, pues, en vez de buscar algo tal vez inexistente?, sí, podría, atrás dejó miles de caminos, pero sabe que si los dejó es porque, pese a estar alumbrados, tal vez no eran los correctos. A veces los enemigos se esconden tras la luz cegadora que impide que veas sus rostros y quién realmente merece la pena sigue vagando bajo el hastío de la negror, o tal vez no, ese es el motivo por el que se recita a si mismo una y otra vez “-No se teme a la oscuridad, sino a los individuos que viven en ella, y si yo vivo en ella, tal vez haya que temerme..”, y con ello avanza, o eso cree hacer, porque ni siquiera ve sus huellas. Lleva tanto tiempo dentro que teme el efecto que la luz pueda tener sobre sus dilatados y castigados ojos. ¿Sabíais que no duerme? solo relaja su cuerpo, hace tiempo aprendió que su mente jamás lo dejará descansar, ni en sus sueños más profundos puede escapar de sus más serios problemas. Hace tiempo que dejó de pensar en el motivo que lo hace seguir de pie, pero sabe que hay uno, siempre hay uno..

6

Mi mente ha quedado aletargada, hace tiempo que se atrofia y deja de funcionar con exactitud, hace tiempo que mi cuerpo le pide un descanso pero se niega a obedecer. No me hace falta indagar mucho para saber que la llave de control la tiene tu felicidad. Nunca pensé que me llegarías a importar tanto, enserio, nunca pensé que dejaría de dormir pensando en que alguien te hacía infeliz, pero mira, aquí me tienes, escribiéndote como si me fueses a leer y además como si con ello te ayudase a solucionar tus problemas.. pero mírame.. doy pena. No soy ni capaz de resolver mis propios problemas, siempre recurro a intentar hacer pensar que hay magia, que las cosas van a ir bien, pero ¿a quién pretendo engañar?, ni siquiera conozco la sensación que provoca que todo esté bien, no la recuerdo. Si alguna de las estupideces que digo fuese verdad, si realmente pudiese tener un deseo, hace tiempo que lucirías esa preciosa sonrisa, y desgraciadamente, no sería por mí. De verdad sigo sin comprender cómo personas que pueden tener la oportunidad de estar con alguien como tú la desaprovechan, pero es muy hipócrita, porque yo misma desaprovecho oportunidades de oro, esperando.. no sé el qué, ¿a un príncipe azul?.. supongo que todos buscamos ese quebradero de cabeza, ese sentir que de verdad quieres a alguien, ese dolor que empuja un sentimiento. Todo sería más fácil si pudiésemos querer a quien quisiésemos, yo personalmente borraría estas noches de insomnio, estos días de ayunas y hace tiempo que sería solo el apoyo amistoso que necesitases, pero no puedo, solo puedo limitarme a pedir que tu felicidad llegue pronto y que de verdad exista la pieza de mi puzzle.

5

Mis entrañas ya no me duelen cuando el hambre las hace estremecerse, porque aprendieron que mayor era el dolor de vacío que se hospedaba en cada rincón de mi cuerpo.

Tiene una sonrisa preciosa, y yo largas noches de insomnio para pensar en ella.

4

Y puedo hablaros de esa sensación en la que el hambre te hace mella pero aún así no puedes comer, porque hay algo que oprime la boca de tu estómago, en la que el sueño atormenta cada tramo de tu cuerpo, menos tus ojos, estos se mantendrán abiertos aunque tu mente haya desconectado, en la que los alicientes no son más que otra forma de no conseguir evadirte, al igual que tumbarte a mirar al techo pasa a ser una tortura más para tu alma, porque las imágenes de su sonrisa quebrada fluyen a través de ti. Y entonces desearías ser la que dominase el vacío de sus ojos, para devolverlos a la realidad, para aislarlos de la opresión que genera su mente, pero no puedes, ¿acaso alguien es capaz de quitar el vacío de los tuyos?. Y entonces piensas en hipotéticas formas de hacerle feliz, pero es duro, porque siempre has tenido encerrado el sentimiento hacia él, y justo cuando consigue surgir.. se resquebraja. Si los deseos se cumpliesen, desearías verle feliz, ¿verdad?. Ya, pero no todo es tan fácil sabiendo que su felicidad hunde la tuya, pero eh, no importa, nunca te has considerado una persona tan egoísta como para hundir sueños, vidas o sentimientos… nunca. Entonces te vas, ¿que mejor remedio para el dolor que la huida de aquello que lo causa?, pides desaparecer, pero no funciona, porque ya has gastado tu deseo en su felicidad. Caes al pozo, sabes que habrá luz, pero no sabes cuándo, no sabes cuánto aguantarás los fantasmas inexistentes que en la oscuridad te atormentan, pero eres fuerte, ¡claro que lo eres!, que él sea especial no quiere decir que no vaya a haber otro alguien que te haga pensar igual… ¿no?

3

No sé si es el frío de la noche, o el ácido clorhídrico que corroe mis entrañas, tal vez sea el insomnio o puede que incluso se deba al silencio que baila al vals del aire que respiro, pero hay algo en mi mente que pega calambrazos al resto de mi cuerpo y cada vez que intento indagar de qué se trata, solo consigo que el tiempo pase en balde y que las horas muertas recaigan en mi conciencia. 

2

Es el miedo a sentir lo que amordaza y oprime, lo que tortura y amarga, la causa del anhelo.. y ella lo sabe de sobra. Sabe que fantasear con su sonrisa no compensa el dolor al que se puede enfrentar de nuevo en la realidad. Entonces ata sus alas, las ata para impedir elevarse entre las nubes de sueños que amenazan con  ser alcanzadas. Prefiere no sentir a caer presa del engaño de sus palabras, y de ese modo vive en un amistad forzada, porque sonríe y calla lo que le gustaría decir. Ella no le ama, ni siquiera le quiere, pero su imagen le impide dormir, le hace dar vueltas en la cama. Es consciente de que él es diferente, de que él es especial y nunca antes había visto eso en él, nunca antes había pensado que es el adecuado, nunca antes le había conocido de aquel modo. Pero.. siempre hay un pero.. él sigue a la espera de la persona adecuada y ella sabe que no se trata de ella. No lo supone, lo sabe. Y es por ello por lo que ata sus alas, por el miedo a que vuelen demasiado cerca del sol y se quemen. Pero cada acción que el realiza rompe un poco las cadenas que las oprimen, y eso la asusta, no sabe hasta cuando puede retener un sentimiento que quiere aflorar y empezar a crecer, ni siquiera está segura de si quiere que crezca o por el contrario que se reprima y desaparezca, solo es consciente de la sonrisa que se dibuja en su rostro cuando piensa en él y en perderse entre sus brazos.

1

No pretendía que llegase a lugar alguno, solo que el cielo se pintase del color que me transmitían sus ojos, no era cuestión de profundizar y escarbar, nada de marcar nada con fuego.. esas cosas al principio no duelen, pero a la larga dejan cicatriz. Yo lo único que quería es que sintiésemos lo mismo al mirarnos, que cada sonrisa fuese un billete a una sonrisa nueva, que el ruido dejase de existir cuando hablase.. nada de que los latidos del corazón formasen un ritmo descontrolado que se extendiese por mi piel, nadie quiere sentimientos tan grandes, más bien que él mismo pusiese la melodía sobre mis costillas, y que nuestros heridos mundos, por distintos que fuesen, formasen uno solo, un solo lugar en el que yacer plácidamente acompañados de una realidad ficticia, porque la real siempre acababa estropeándose, no es que el mundo real fuese un lugar horrible, no, no es del todo eso, sino que la crueldad de mi propia raza se limitaba a destruirlo, y yo no quería que nosotros formásemos parte de esa destrucción, solo quería… eso; que se decidiese a cerrar el capítulo de nuestras vidas que a los dos nos falta.

Insomnio II.

De momento no tengo mayor tormento que sentir que estoy cansada, que mi cuerpo esté debilitado y no sea capaz de dormir, que cuando cierre los ojos muerta de sueño; haya una luz que enfoque directamente hacia ellos pese a estar sumida en la oscuridad, creando de ese modo la sensación de que los tengo continuamente abiertos. Anoche conseguí dormir cuando el Sol ya se filtraba por mi ventana, para una hora después levantarme y volver a sentir esa sensación de cansancio, me pregunté que qué pasaba conmigo, porque realmente me resulta tan paradójico que quieras dormir y no puedas. Me gustaría saber qué atormenta a mi mente para que no encuentre la calma, porque se me ocurren mil respuestas distintas, pero seguramente ninguna sería la acertada., y aunque alguna de ellas lo fuese, eso no quitaría que el insomnio y yo nos batamos en duelo cada noche, y que siempre gane él.

Pardilla.

Siempre quise que me extirpasen el apéndice, desde que era pequeña, esa fue una de mis rarezas más peculiares; el amor a las cicatrices y heridas, pero nunca antes me había alegrado de que no lo hubiesen echo. Me paré a mirar mi vida y me dije a mí misma que necesitaría un depósito para seguir almacenando toda la mierda que ésta atraía y que mi mente me obligaba a tragar. El problema era que no sabía hasta cuando seguiría siendo la misma pardilla de siempre y cuándo explotaría para dejar solo una bonita cicatriz, de esas que cuando las miras dices “eh, soy fuerte”.

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Que endeble y vulnerable la estructura de la mente humana compuesta por redes de sueños entrelazados que, mayoritariamente, nunca llegan a cumplirse, y cuan triste resulta que seamos conocedores de ese fundamental dato que comportaría una serie de cambios importantísimos a la hora de encaminar las riendas de nuestro “propósito” en la vida y, pese a ello, sigamos empeñados en auto-destruirnos al seguir en pos de una ilusión que, como ya he mencionado anteriormente pero dicho de otro modo; es ficticia.

Yo sé que muero lentamente.


Retórica vida la mía.

Como si veneno recorriese mis venas e infectase cada tramo de mi piel. He dejado los excesos, pero también he dejado la monotonía pasada para aventurarme a una nueva. Sí. Que grato placer el de la ilusión, y que amargo sabor deja el recuerdo de lo que abandonas, pero siempre es así ¿no?. Siempre hay algo bueno por algo malo, eso de la balanza, lástima que las ilusiones siempre queden destrozadas bajo el peso del incumplimiento de los sueños. Está bien tener una meta, pero ¿de qué te sirve si desde la lejanía se burla de ti dejándote un solo camino por el que no puedes pasar porque está infecto de obstáculos inquebrantables?. Puede que sea yo, como siempre, mi mente da una vuelta de 360º y lo pierdo todo, todo queda destruido, y las cosas buenas que realizo nunca quedan recompensadas, más bien quedan mancilladas por algo que no hago bien, y así el castigo es doble. Es doble el sufrimiento al que me precipito, pero es que mi mente me atormenta constantemente, y si alguien fuese conocedor de esa sensación, si alguien que no viviese en la ignorancia me leyese, tal vez si comprendería la sencillez a la que aboco esta vez a mis palabras.
Este es otro de esos escritos que quien se aventure a leerlo será presa de una espiral de malentendidos, dudas y mofa, pero no es asunto mío, yo escribo para mí, para releerme constantemente y de ese modo encontrar el fallo que oprime mi ser. El lector, aunque gratificante, es secundario. 

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Qué grato el olor y el frescor que trae esta noche, qué mágico el sonido de los truenos.

Anestesiado sentimiento.

De nuevo aparece, como siempre, como una estrella fugaz a la que esperas y cuando la ves no hay palabras para describir la emoción que sientes, su piel refleja el sol, blanca, como la de un ángel, y su mirada pura vuelve a cruzarse, igual que siempre, pero de una manera u otra, siempre es diferente. Aparece en el día, al igual que lo hace un espectro en la noche, y no puedes  evitar sonreír mientras le ves caminar suavemente acompañado de la brisa. ¿Cuántos años tendrá? te preguntas, más de los que aparenta su rostro juvenil, de adulteradas sonrisas. Parece vivir preso en un aislamiento monótono dictado por un reloj y una vida prescrita, y ¡quien fuese bolígrafo para reescribirla!, para cambiar todos los esquemas a los que atiende y devolverle las alas. Me propongo robar todo el silencio, meterlo en una burbuja e invitarle a dar un paseo en ella, no hará falta hablar porque las miradas saben expresarse, y las manos saben acariciar la distancia que crea el silencio, de nuevo; no hará falta hablar, pues las sonrisas jugarán un papel fundamental y el cielo me respaldará con una ráfaga de aire que impulsará nuestra burbuja y la hará volar. Caerá entonces la noche, y mientas el Sol se olvida por fin de iluminar a su ángel, la Luna me prestará su manto de estrellas para resguardarnos de las miradas indiscretas que no comprenderían el porqué nuestra burbuja flota en el aire. Cruel mente la mía que me tortura con fantasías, pero más cruel es tu amordaza libertad que me impide recitar cual poeta enamorada, pues es platónico aquello que siempre guardo para ti, y pese a que pudiese ser recíproco siempre pesan más los impedimentos que las emociones.

Acción - Contracción.

Y así es como sucede siempre, la vida es como un círculo vicioso, como siempre he dicho cada acción tiene su contracción, siempre habrá alguien a quien harás llorar al igual que siempre habrá alguien que te haga llorar, y lo más sencillo es que por cada cosa mala que hacemos, nos sintamos culpables y por cada cosa mala que nos hacen heridos o decepcionados, nos conformamos con eso, o bien nos alejamos de lo que nos hiere o nos acaba dando igual herir, pero no debería ser así.. ¿alguna vez os he hablado del karma?.. pues en eso está basado ese círculo vicioso que tenemos por vida, eso es lo que hará que te hagan llorar cuando tú lo has hecho, eso es lo que debería hacer que veamos a quien herimos como si fuese un reflejo de nosotros mismos y pensar lo que pasaría si estuviésemos en su lugar.. puede que ahí este el problema de la felicidad, o puede una vez más que este delirando en ese caso..

Iceberg.


Evita relatar mi parte real en la historia, de ese modo parecerá que la intervención de mi personaje es meramente un hecho imaginario y a su vez conseguiré el propósito de que mis palabras no tengan peso y mi ser se esfume con el viento.

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Noches anestesiadas, días imaginarios.

¿Crueldad?

Me sorprendí a mí misma riéndome de un niño que lloraba por temor a un perro que no sería más grande que una zapatilla de adulto. Recapacité en la imagen de crueldad y maldad que estaría dando a quien me viese reír, pensé que esas personas que me tachasen con tales adjetivos serían incapaces de comprender la belleza que se esconde tras las lágrimas de un niño; es realmente bello temerle a un perro, a la oscuridad, a un monstruo… porque un niño no es conocedor de lo que es temer a un futuro destruido, al anhelo, a la soledad o a alguno de esos temores que te hacen morir en vida, ellos solo conocen lo que es dormir con miedo a que del armario salgan garras que te arrastren y te rapten, que por la ventana entre un rayo de luz que te abduzca o el temor a dejar un pie fuera de la cama y que el habitante de debajo de esta tire de él, pero lo más gracioso es que para esos miedos tienen soluciones; ¡tienen la protección del escudo-sábana!. Por eso rio cuando veo a un niño presa de estos miedos, porque es realmente triste crecer y tener miedos que no puedes afrontar, porque ese llanto que se aferra tanto a la infancia produce en mí una sonrisa nostálgica..

Fly.

Mis pies se desprenden del suelo, mi única preocupación es conseguir que mi pelo forme parte del viento y que mi piel se una poco a poco con las moléculas de ese aire con el que tanto tiempo llevaba soñando. Mi estómago se precipita a la nada, obligando a que mi cuerpo caiga sumido en la sensación de vacío, de ausencia de gravedad, mientras que mis ojos no pueden evitar perderse en la inmensidad azulada que se expande ante mí. Estiro ambos brazos, con las manos bien extendidas, y de ese modo las nubes no tienen más remedio que pasar entre mis dedos, de acariciarlos suavemente mientras se escurren o se disipan. Por más que lo describiese, sería incapaz de relatar el sentimiento que se apodera de mí cada vez que esta escena se repite, creo que todos somos conocedores de esa sensación que nuestros sueños nos permiten sentir, pero que nuestra realidad nos obliga a refutar u olvidar cuando  estamos despiertos, nos obliga a ser conscientes de que lo que creemos experimentar cuando nos alcanza el trance del sueño no es real, por eso me veo incapacitada a relataros el sentimiento que me invade cada vez que mi mente me permite volar, porque soy consciente de que nadie entendería que piso la línea entre la realidad y la imaginación..

Maldición de Tutankamon.


Un lugar..

Y así, como un náufrago perdido ente el tranquilo oleaje que impide que su balsa avance o retroceda, con la mirada puesta en el horizonte, me pregunto si mi lugar se dibujará en esa fina línea anaranjada que separa la realidad de mis sueños, o si seguiré flotando a la deriva, sin rumbo, sin dirección, sin un lugar al que pueda llamar hogar y en el que me sienta por fin realizada como persona, me pregunto si hay algo en este mundo que pertenezca a mi planeta, a mi especie, si encajo en algún lugar o por el contrario estoy condenada al abismo al que amenaza con precipitarme la balanza de cosas malas la cual se empieza a desbordar..
¿Qué porqué sigo pensando que eras el indicado?, por la misma razón por la que un niño de 4 años sigue creyendo en los reyes magos; ¿acaso “ellos”, con su manera de actuar han refutado su existencia? ¿Acaso sus padres, quienes saben la verdad, han hecho que dejen de soñar? entonces, como es normal, no dejarán de creer hasta que alguien, en los años siguientes, desbanque sus teorías. Espero que entiendas la comparación y que, de esa forma, descubras que el final de esta conclusión es que yo sigo esperando a ese “alguien”.

Dedicatoria.

Prefiero que te imagines que  te he escrito la dedicatoria más bonita del mundo, de ese modo dormiré tranquila sabiendo que aunque no pude plasmar mis sentimientos en un folio, tú te pudiste imaginar la mitad de un cuarto de lo que siento por ti.
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Y puede que en un año solo sea una sombra más de las que se cruza en los caminos sin dejar huella alguna, puede que desaparezca como el humo para no volver jamás a esta prisión que encierra cada tramo de mi ser, puede que sea libre por fin de todo atadura, de todo sentimiento, de todo sueño.. y entonces pensaré solo en mí, sin importarme si hago daño a los demás o dejo de hacerlo, porque a fin de cuentas las buenas personas nunca ganan nada, ¿no?

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Voy a enterrar tu piano de cristal, dentro de la caja de los cuentos sin final…

Insomnio.

Hace días que mi subconsciente me tortura con distintas formas con las que podrías “partirme el corazón”, y son tan reales, que si las vieses entenderías el porqué cuando despierto mi cuerpo se niega a volver a esa eterna cárcel en la que en vez de evadir el posible sufrimiento que haya llevado en la vida real, se adentra de lleno en uno mil veces peor, que deja estrías en mis pensamientos, que desgarra el alma de esa manera tan frívola.. dejémoslo como una serie ininterrumpida de torturas nocturnas que mis demonios personales se empeñan en realizar.

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TEXTO
Puede que cuando le quieras dar importancia a mis palabras, ya no sean más que eso: palabras…

Sueños..


Runaway.

He volado aquí, a mi burbuja de cristal, donde las cosas duelen menos porque quedan aletargadas en el pasado, donde su opaco cristal me impide verte, donde tu olor no puede penetrar y tus sonrisas no se pueden proyectar, me estoy autoconvenciendo de que si no puedo verte, no eres real, total, será una simple paranoia más dentro de la complejidad de mi mente.. aunque suena muy absurdo, ¿verdad?, pero no importa, sé que en el mundo real no hay un sitio para mí.

Soy una estúpida.

Estuve todo el día evitándole, mi corazón se aceleraba cada vez que me encontraba con alguien relacionado con él, o que pasaba por lugares en los que solía estar, pero pese a no verle me fue inútil evadir su recuerdo, cada cosa que hacía, veía o escuchaba me recordaba a él y de ese modo su imagen se proyectaba continuamente en mi mente. En cierto modo quería verle, pero saber si mi ausencia le preocupaba era  una de esas razones convertidas en demonio que había impedido que durmiese bien. Al final del día me lo encontré. Estaba parado al pie de la escalera, lucía la misma sonrisa de siempre, esa que penetraba de lleno en mi alma. Evité mirarle y fui directa a recoger mi bici, pero él me siguió, y mientras quitaba las cadenas, sacó un libro que le había prestado y acompañado de una sonrisa, me dijo que había estado buscándome todo el día para devolvérmelo. Yo fui incapaz de reprimir esa sonrisa tonta que surcaba mi rostro cada vez que nuestras miradas se cruzaban, pero pronto caí en la cuenta de que seguramente si no fuese por el libro, no se habría percatado de mi ausencia. “He llevado puesto mi traje invisible” le dije, intentando que no notase la tristeza de mis últimos pensamientos. Yo seguí quitando las cadenas y él permanecía a mi lado con el libro en las manos, supuse que esperaba por cortesía y de una manera que más tarde recapacité y supuse que se tomaría como antipatía, le dije que podía dejarlo encima de mi mochila que seguramente llevaría prisa, “uy chica” fue su respuesta, cuando levante la mirada de la bici para decir algo más ya se había marchado. Luego tuve una larga vuelta a casa para pensar posibles respuestas que puede que le hubiesen servido mejor para comprender qué me pasa, pero bueno.. soy una estúpida.

Mensaje vacío.

He vuelto a caer percatándome de las palabras que no dices, los gestos que no haces, las miradas que no echas, los sentimientos que no sientes… hoy supongo que he despertado un poco del ensimismamiento del que soy presa desde hace tantos meses, hoy he visto parte de la realidad que mi mente grita pero mi corazón no quiere escuchar, tu ausencia y yo hemos sido cómplices esta vez, ¿sabes lo que me decía? que no te importaba verme, que eres incapaz de esperar por mí, pero que eso le agrada ya que así puede estar cerca de mi presencia y abrazarla gélidamente hasta traspasar la piel y quedar aferrada a mis huesos. Un sentimiento de vacío inunda mi estómago, sé que notas en mi mirada aquello que mis labios callan, también sé que  serías incapaz de decirme que lo que tu lengua no dice es totalmente distinto a los sentimientos que exhala mi alma, y que es por pura cortesía por lo que aún mantienes  esa sonrisa, pero muy a mi pesar, después de eso va un punto. Supongo que tampoco eres consciente de todo lo que siento por ti, solo ves un atisbo en el brillo de mi mirada, pero no eres capaz de comprender la complejidad que mis sentimientos suelen adquirir cuando son sinceros, no te culpo, tan solo conoces una parte de todo lo que oculto tras esta fachada, pero deberías saber que mis sentimientos solo han sido puros una vez y que desde entonces no he vuelto a encontrar a nadie que me pareciese tan especial como para reanimarlos, hasta que entraste en mi vida. Me gustaría poder deshacerme de estos sentimientos, de esta forma de sentirme, pero me es imposible controlar las reacciones químicas o las sustancias que segrega mi corazón  solo con que tu imagen se cruce por mi mente, es un órgano involuntario, y como bien sabrás, el cerebro es incapaz de dominarlo. Si leyeses esto, pensarías que estoy haciendo una montaña de un grano de arena, pero jamás caerías en la cuenta de lo difícil que eres de comprender, de lo que me ha costado y me sigue costando acercarme a ti, de que seas el causante de esta adicción tan poco sana que me lleva a no querer aspirar a nada más que tus brazos y besos eternos, del miedo que tengo a que un día me digas lo pesada que te resulto, lo agobiado que estas de mi presencia o directamente encontrarme con la ausencia de tus palabras..

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¿Recuerdas cuando te dije que había dejado los dulces?, te mentí, soy incapaz de abandonar mi adicción al chocolate color de tus ojos.

Bucle infinito de dudas.

No tenía claro lo que podía llegar a sentir por mí, a veces me hacía acariciar el cielo con una simple palabra acompañada de una sonrisa pícara, esa que formaba surcos en la piel que se encontraba en el extremo del labio, esa que tanto me gustaba.. sin embargo, otras veces me hacía sentir como si no importase, como si lo que yo dijese fuese algo aletargado, algo que carece de valor, como si mi presencia fuese relevante e incluso a veces innecesaria o molesta; esas otras veces prefería perderme en la inmensidad del firmamento, y si derramaba lágrimas, que formasen parte de él, como si fuesen un punto más que brilla, aunque no contuviesen la misma belleza ni se alzasen esplendorosas en lo más alto. Era cómplice de su manera de andar, no podía evitar mirar el camino que tomaba cuando nos despedíamos, a veces me sorprendía imaginando que cada huella que dejaba sobre el asfalto era una marca de distancia que tendría que respetar, puesto que en vez de quedarse hablando conmigo prefería desaparecer entre las luces artificiales de la ciudad con paso decidido aunque solitario. En más de una ocasión me había ilusionado el echo de que mientras yo contemplaba su partida, él se giraba para sonreírme, eso hacía que el anterior pensamiento quedase en contraposición, como mayoritariamente todas las acciones que hacía, todas absolutamente todas tenían un pro y un contra. Más de una vez intenté dejarle de hablar para ver si le preocupaba que sin previo aviso mi voz quedase muda ante la complejidad de sus juegos de palabras, pero siempre se quedaba en intento, puesto que en cuanto mi mirada se cruzaba con la suya, tan pura y limpia, y emanaba de él aquella sonrisa… era incapaz de reprimir la mía y me dejaba cautivar por falsas esperanzas que se escondían en el destello envidiable que contenían sus dientes de marfil, y como toda acción, la contra-acción era que cuanto más caso le hacía, menos interés parecía mostrar en mí y una vez más mi mente, desilusionada, caía en la cuenta de que esperanzarse no servía de nada ante la incomprensión de aquel ser que tan perfecto se proyectaba en mi globo ocular. Así pues, confieso que desde que le conocí soy víctima de un bucle infinito de preguntas sin respuesta y cada vez más adicta a todo movimiento o palabra que ejecuta su cuerpo o profieren sus labios, que, a diferencia de todo lo que suele pasarme durante el día, tan difícilmente puedo olvidar.

Anhelo.

Apenas hace una semana de la última vez que nos vimos y creeme cuando te digo que se me está haciendo eterna, que cada vez que cierro los ojos lo único que brilla en el firmamento de mis pensamientos es tu sonrisa, sí, es la única que se alza entre la negror de mi creciente pesimismo, en estos días de poniente, el viento trae camuflado tu aroma en cada brisa que roza las aletas de mi nariz, y el Sol ilumina cada calle, atrapándome en la falsa esperanza de que en alguna aparecerás y me brindarás la oportunidad de que pasee a tu lado, acomodada en la calidez de tu presencia.. que absurdo suena ¿verdad?, pero todos hemos de saber que “Cuando habla el corazón, es de mala educación que la razón le contradiga.. ”.

God.

Primero empezar por aclarar que no es que yo sea una de esas personas a las que les gusta rezar, pero sí otra de esas muchas a las que les gusta creer en algo, y ahí reside el motivo por el que a veces rezo, no por santificar mi alma, ni mucho menos porque quiera seguir un camino de perfección en el que solo Dios es partícipe de la susodicha, más bien es por adquirir esa confianza de que cuando me esfuerce por cumplir mis sueños, algo los respaldará y pese a que ese algo pueda ser ficticio, tu mente (que ya está turbada y conmovida), te hará creer que puedes conseguir lo que quieras porque una presencia divina te va a ayudar.. es como creer en la magia, sabes que no existe pero una parte de ti se muere de ganas por creer que las cosas pueden ir bien si crees en lo imposible, e aquí la razón por la que aunque no creas en Dios es mejor no romper ese hilo de fe que mueve la vida de personas, que como yo, siempre necesitan un pequeño empujón para continuar..

Y es como que.. tienes esa llave.

Esa sonrisa que recuerdo cada instante del día, dotada de esos dientes tan perfectos y brillantes como si fuesen perlas esperando a que el caparazón que las contiene les deje lucir su esplendor, tienes esos ojos, marrón eléctrico, entenderías lo de eléctrico cuando te explicase que ponen en marcha todos mis circuitos, que sobrecargan a mis propios ojos y hacen que se pierdan en la inmensidad del suelo, que electrizan cara tramo de mi piel y hacen que me ruborice, luego está tu pelo imantado, sí, cada uno de tus rizos tiene un papel irrelevante sobre mis manos, hacen que a cada momento quiera tocarlos, hacer que mis dedos se enreden y se pierdan entre ellos, sin olvidarme de tu voz, tu preciosa voz, aquella que oigo allá donde voy, la que mi cabeza tiene sintonizada las 24 horas del día, la que recorre mis tímpanos y acaricia mi alma, la que hace que ese sentimiento de sentirte cerca me invada, aunque no lo estés.. 

Atracción.

Atraes mi atención, mi mirada no puede dejar de recorrer tu perfección, mi boca no puede dejar de sonreír al verte,  mis oídos no paran de repetir la sinfonía de tu voz, mi pelo no deja de erizarse al notar tu presencia, mis dedos siguen con el deseo de recorrer el hueco que hay entre tu barbilla y tus labios, mi voz sigue entrecortándose y haciéndome parecer imbécil cada ver que se dirige a ti, mi mente no puede sacar tu recuerdo de mi cabeza cuando no estás cerca.. ¿sabes? he llegado a la conclusión de que no es lo que siento por ti, sino que lo que no siento por nadie más que por ti..

Miedo.

Un hormigueo que recorre tu espalda, que hace que el corazón te de un vuelco y la piel se ponga de gallina, que estremece todo tu cuerpo y te impulsa a profanar un grito, aquel que hace que vigiles tu espalda y no quieras cerrar los ojos porque tu mente te dice que en cualquier parpadeo, eso estará ahí, observándote. ¿Crees que tus sábanas podrán protegerte esta vez?..

Heart..

Y una vez más quedó resquebrajado, como muchas otras veces, pero esta vez no le importó tanto, a cada brecha se fue endureciendo, cada caída hizo más opaco el cristalino color de lo que consideraba “sentir”, y como si de una piedra de tratase, quedó inmovilizado ante las adversidades que se le presentaban, no puedo decir de él que no aumentase su ritmo con las emociones o no hiciese que mi sistema funcionase de manera natural, pero si puedo decir que cerró sus puertas con llave para no volver a llorar.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Dragón.

Permanecieron quietos mientras el silencio reinaba cada tramo de aquel frío callejón acompañado de la penumbra, en el cielo se extendía un inmenso manto de estrellas algunas de las cuales quedaban ocultas tras pequeñas nubes que se desplazaban lentamente pasando bajo la imagen de una redonda Luna que se alzaba en la cumbre dejando caer rayos plateados através de la oscuridad.
Ella miraba las nubes con anhelo, como si fuesen trozos que se habían desprendido de su alma. Evadiendo el deseo de alcanzarlas bajó la mirada hacia él, que hasta entonces había permanecido quieto, mirándola. Ella cayó en la cuenta de lo estúpida que habría parecido cuando miraba ausente al cielo y se ruborizó, posó su mirada en la de él buscando un atisbo de rechazo o pesadez, pero en vez de eso se encontró una mirada limpia y pura, el círculo de su pupila quedaba rodeado de un aro verde esmeralda que a medida que llegaba al límite de su iris se iba oscureciendo hasta alcanzar la intensidad del verde pino. El aturdimiento fue tal que apenas se percató de que poco a poco se había ido acercando a ella, le tendió una mano, el tacto fue gélido.
-Confía en mi..- dijo él soltándole la mano y retrocediendo varios pasos incitando a que el viento le siguiese.
Un huracán se formó bajo sus pies y se fue extendiendo hasta rodear por completo su cuerpo mientras le elevaba hacia el cielo. Todo quedó en calma, y por inercia ella miró hacia arriba; una inmensa sombra se avalanzó provocando que cerrase los ojos aterrorizada. Sintió que su cuerpo se sacudía y abrió los ojos. Volaba. Volaba sentada en el lomo de un inmenso dragón negro, cualquier persona habría gritado e intentado herir a la bestia, pero ella no, sabía que se trataba de él, oía su entrecortada respiración, sentía sus cálidos latidos, veía en el verde de sus ojos el alma del hombre al que amaba. Alzó una mano hacia el cielo, y él, como si llevase escuchando sus pensamientos desde que habían llegado al callejón, la elevó un poco más hasta concederle el deseo de tocar las nubes, que suavemente se escurrían entre sus dedos...





9 Julio de 2011.

14 de Junio de 2011.

Si todo el mundo conociese la perfección de su sonrisa, incluirían una octava maravilla.

8 de Junio de 2011.

Quiero sentirte cerca, tan cerca que mis manos formen parte de tu piel y cada una de tus pecas forme parte de la mia, sentir tu sonrisa cada vez que muerdas mi tez y me deje erizada la nuca porque tu aliento no para de recorrerla, que tus labios se deslicen por cada tramo de mi cuerpo y tus manos me sostengan a la altura de la cintura para evitar que me desvanezca, que tu nariz se roce con la mia mientras me pierdo en tus ojos color café que me engañan mostrando reflejos verdes y tus cejas se arqueen pícaramente al notar que solo existimos tú y yo..

30 de Mayo de 2011.

Tu nombre está escrito con fuego en mi piel, tan cerca del corazón que casi puede tocarlo, para él es un juego, porque por cada uno de sus latidos una letra se levanta y se marca más y más cerca, él sabe que acabará haciendole daño, que el fuego acabará quemándole y que despues de que tu nombre se marque en su membrana serosa será complicado borrarlo, pero ¿qué puede hacer él si te pertenece?si el destino escribió tu nombre y le dejó actuar..

21 de Marzo de 2011

Mis dedos se escurren entre los millones de granos de arena sobre los que estoy sentada, mi pelo es parte del viento, mis ojos se pierdenen el horizonte, vidriosos, mientras lágrimas recorren mis mejillas e impregnan mi labios de un sabor salado y dulce a la vez, el agua llega y se va dejado esmpuma alrededor de mis pies, eso es lo más cercano a ti que tengo, una roca en medio del mar en la que descansan tus cenizas. Ya no recuerdo tu aroma, ni tu voz, ni siquiera recuerdo la calidez de tus abrazos.. es triste no poder felicitarte el día de tu cumpleaños, es triste confesar mis sentimientos a un aparato electrónico que solo consigue enfriar mis pensamientos, pero no me gustaría tener que decirle a nadie que hoy mi padre cumplía 52 años y que hace tiempo que la primavera dejó de existir para mí.

7 de Febrero de 2011.

Podría nombrar miles de cosas preciosas que hay en este mundo, como un amanecer anaranjado, un atardecer que tiñe el cielo de rosa, un cielo azul con esponjosas nubes, un arcoiris resurgiendo despues de una terrible tormenta, un inmenso mar de aguas cristalinas donde miles de pececitos de colores nadan tranquilamente, una gran luna en una noche estrellada que se oculta tras las copas más altas de un espeso bosque... ¿pero sabes qué? ninguna de esas cosas podría hacerle frente a la perfección de tu sonrisa ni al verde de tus ojos.

31 de Diciembre de 2010.

Creo que a un rapero le gustaría ver como un niño con síndrome de down es feliz inventándose rimas sin sentido mientras no puede parar de reir. El hip-hop no es sólo vestir ancho, hacer graffitis y cantar, no, es transmitir un sentimiento que una a todo el mundo, y aunque haya gente que simplemente esté en la movida por ser más "guay" o "molar más", no importa porque gracias a esa gente el hip-hop es más conocido y gracias a esa gente ayer pude ver a un niño con síndrome de down rapear y no parar de reir, y por una vez me sentí orgullosa, porque gracias a que el rap ahora está moda puede llegar y hacer feliz a gente que se lo merece.

13 de Septiembre de 2010.

Impresionante rapidez en la que el aliento se retira en presencia de tu aroma.

27 y 28 de Agosto de 2010.

Cuando lo imposible se viste de posible.

Tengo el sentimiento, pero no la valentía.

21 de Agosto de 2010.

Mientras mi corazón te anhela; mi alma llora y mis ojos profundizan un enorme vacío, mis labios te dedican una eterna sonrisa de nostalgia.

sábado, 17 de noviembre de 2012

14 de Junio de 2009.

Observo el agua caer a través de una sucia ventana, mi mente viaja por entre centenares de gotas, siento como mi cuerpo vuela en esa fría corriente de pequeños escalofríos que se pegan a la piel, solo intento volar.. no quiero preocuparme por nada más que tocar las nubes..¿cómo estarán ahora que tienen que dejar fluir tantas gotas, cuan lágrimas se tratasen?.. tiene que ser algo tan bello, quizas lloren, pero ¿porqué?.. tal vez por amor.. por amor.. he recordado el porqué flotaba entre las nubes, y sin llegar a ver la lluvia nacer e vuelto a aparecer ante esa sucia ventana.. quería olvidar, pero haga lo que haga, todo me acaba recordando a ti..

19 de Febrero de 2009.

Puedo decirte que no estoy enamorada de ti;
que cuando me miras, no me fijo en tus ojos negros como perlas,
que cuando me hablas no me quedo mirandote los labios con deseo
que cuando me sonries, no me asombra la perfección de tus dientes,
que cuando te giras, no me percato de la extraña ondulación de tu pelo,
y que cuando te vas, no contemplo el camino que has tomado para intentar seguirte tal vez más tarde..

También puedo decirte que no me late el corazón, y que me muevo por las corrientes eléctricas de los cables sueltos de mi tele..

A fin de cuentas, todo son mentiras.

9 de Febrero de 2009.

¿A mi alrrededor? oscuridad..
tenía miedo, no sabía que hacer, notaba como se me erizaban los pelos de los brazos,
tenía tanto frío.. 

¿Cuanto tiempo pasé allí encerrada?..
A penas lo recuerdo, solo se que aprendí a desarrollar el oído, y cuando llegué a mi más profunda desesperación..
escuché tú voz, me inundó un sentimiento tan extraño..